A veces, los pacientes llegan alarmados. Y me comentan que no se habían dado cuenta de tener, tanto en la mandíbula como en el paladar (cielo de la boca), unos "bultos duros". Siempre es bueno que las personas se examinen en sus casas, para eso está el autoexamen bucal, para encontrar a tiempo posibles lesiones de la boca.
Una paciente llegó ayer a mi consulta de Odontología la misma preocupación. Me contaba que le habían salido, hacía mucho tiempo, esas exostosis osea en la cara interna de la mandíbula, pero que no le molestaba ni dolía, solo quería saber si era normal.
Hay que saber que algunas entidades como las exostosis osea mandibular que pueden aparecer en la boca, y que pueden parecer patológicas, son completamente normales. De ellas hablaré en varias entradas.
En el caso de la paciente que vino a mi consulta, se trata de torus mandibulares. Este es una protuberancia en la boca que pueden observarse en algunas personas. Son de crecimiento muy lento y consistencia dura. Pueden variar en tamaño desde 0.5 hasta los 2 centímetros. Y no producen dolor a no ser que la mucosa que los recubre se dañe y se ulcere. Los torus mandibulares pueden eliminarse quirúrgicamente. Es indicada la cirugía de torus mandibular cuando obstaculiza la construcción y estabilidad de una prótesis total o parcial, si la encía que recubre la protuberancia se daña con frecuencia y tarda demasiado en cicatrizar, y cuando por su tamaño, dificulte el habla e impida tragar.
A la paciente le recomendé dejarlos tal cual están. Ella no presenta ningún inconveniente que amerite una cirugía de torus mandibular.
Esto no quiere decir que todas las entidades con estas características sean torus mandibulares. Hay que valorar algunos elementos y realizar otros exámenes si es necesario, para diferenciarlo de dientes retenidos, neoplasias, procesos sépticos u otras patologías. Por lo que siempre recomiendo consultar a un Estomatólogo (Odontólogo) en cualquier caso.
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