lunes, 23 de mayo de 2016

Bioseguridad: Las enfermedades infecciosas en el consultorio dental.


En una consulta dental, todos los involucrados están en riesgo de transmitir o contagiarse de enfermedades infecciosas constantemente. Los Estomatólogos (Odontólogos), asistentes, personal de limpieza y, por supuesto, los pacientes; son vulnerables por el complejo escenario que inevitablemente se crea en cualquier servicio en donde se expongan líquidos corporales. Han de tomarse entonces las medidas adecuadas para disminuir esa probabilidad de contagio y evitar en lo posible que los microorganismos pasen de una persona a otra. 

¿Cuáles son las enfermedades infecciosas que pueden transmitirse en la consulta dental? 

Podemos separarlas en tres grupos: las virales, las micóticas (hongos) y las bacterianas. Entre las virales podemos mencionar algunas: Mononucleosis, Hepatitis, Herpes, VIH, Sarampión, Rubéola, Papiloma, Paperas, Gripe, etc. Micóticas: Candidiasis. Entre las bacterianas se encuentran: Tos ferina, Difteria, Tuberculosis, Gonorrea, Meningitis, Fiebre reumática, Sífilis, Faringitis, etc. 

¿Le ha impactado esta lista? Pues si a esto le agregamos que con el uso de "la maquinita o torno", como suele llamársele popularmente a la pieza de mano de alta velocidad que utilizamos para eliminar la caries, creamos aerosoles que tienen un alcance de un metro de radio alrededor de la boca del paciente, ponemos el cuadro más complejo y facilitamos la propagación de estas enfermedades. Y tanto el estomatólogo como el asistente están ubicados dentro de ese círculo. Además, en la mayoría de los procederes, usamos instrumental corto-punzante que nos expone aún más a estas enfermedades; porque todas ellas se transmiten a través de la saliva, la sangre o secreciones de la persona infectada.  

Pero no sólo el paciente puede contagiar al personal de salud. También puede ocurrir que el paciente sea víctima de una mala práctica y sea perjudicado. 

¿Cómo se puede evitar el contagio de enfermedades entre los pacientes de un consultorio dental? 

Si todos los procederes en la clínica están realizados correctamente, la probabilidad de contagio de enfermedades entre los pacientes es mínima o nula. En el consultorio dental se deben realizar labores de desinfección, descontaminación y esterilización; así como respetar las medidas higiénicas generales. 

¿En qué consisten estos términos? 
  • Descontaminación: proceso que se realiza al material e instrumental utilizados en la consulta para conseguir seguridad en su manipulación posterior. 
  • Desinfección: tratamiento físico o químico que destruye los microorganismos —pero no las esporas— que se encuentran en los objetos o sobre estos. 
  • Esterilización: destrucción de toda forma de vida microbiana, como bacterias, virus, y hongos; incluidas las esporas.
La esterilización de todo el instrumental es, a mi entender, el pilar más importante para evitar el contagio de enfermedades entre los pacientes de un consultorio dental. De él depende la eliminación de todos los microorganismos presentes en el instrumental que se reutiliza. Aunque no hay que quitarle valor a la desinfección que se realiza a la unidad dental y a todas las superficies del consultorio, como el suelo, mesas, paredes, etc. 

¿Cómo se puede saber si un consultorio dental es seguro? 

Aunque usted no pueda conocer todas las acciones que se ejecutan en una clínica dental por el simple hecho de que usted no tiene acceso a otras áreas de la clínica y hay procederes que se realizan sin su presencia, hay detalles que le pueden decir si se están cumpliendo estas medidas. 

A continuación les doy algunos aspectos a los que debe prestar atención: 

El instrumental, después de esterilizado, debe venir empaquetado, y ese es un indicio de que se ha hecho el proceso de esterilización, aunque no es prueba de que se ha realizado y que ha sido correctamente ejecutado. El instrumental no debe estar al descubierto porque no se garantiza su total carencia de microorganismos. 

El Estomatólogo (Odontólogo) debe usar guantes para atenderle. Un par por cada paciente. La mayoría de los guantes vienen empaquetados y sellados para mantener su esterilización. Una vez colocados los guantes, las manos del estomatólogo (odontólogo) no deben tener contacto con otra cosa que no sea la boca del paciente y el instrumental estéril. Para atender el teléfono, abrir la puerta, y otras cosas que se pueden presentar en el consultorio dental, el doctor debe usar sobreguantes o retirarse los que lleva y luego colocarse otros. El lavado de los guantes no elimina completamente los microorganismos. 

El Estomatólogo (Odontólogo) y su asistente deben lavarse las manos al comenzar o concluir con cada paciente. Tal vez no vea este acto, pero quizá lo hagan ante usted como muestra de una buena higiene. Otro ejemplo de buena higiene es que las superficies del consultorio dental deben permanecer limpias, sin restos de sangre, u otros elementos. Para eso el personal de limpieza y el de asistencia juega un papel fundamental. 

Aunque la mayoría de las clínicas dentales cumplen de manera estricta las normas para evitar el contagio de enfermedades en sus consultas, hay que conocer los riesgos a los que están expuestos tanto el personal que labora en los consultorios, como los pacientes que reciben algún tratamiento, para tratar, en lo posible, que se tenga mayor seriedad y compromiso ante tan importante asunto. 

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