Esta pregunta me la hizo un paciente, cuando le explicaba la importancia de realizarse auto-exámenes periódicos para detectar cualquier señal de alarma. Y la quise agregar al sitio para que todo el que no supiera en qué consistía y cuál era su propósito, lo tomaran como una costumbre para detectar posibles lesiones en la boca.
El auto-examen bucal es, como su nombre indica, un examen que se realiza por la persona sin la intervención de un facultativo especializado; con el objetivo de detectar precozmente, lesiones premalignas o malignas en el complejo bucal.
Existen varios métodos para realizar el auto-examen, yo haré mención a uno descrito por el Doctor J. C. Santana Garay.
Previamente debe realizarse el lavado de las manos, luego el sujeto debe colocarse delante de un espejo.
1. - Iniciar con la exploración del labio en todas sus partes; en este primer paso, al igual que en los que siguen, a la observación visual se puede agregar la palpación manual.
2. - En este paso se debe explorar la mucosa del carrillo, desde donde terminó la exploración del labio hasta la parte más posterior incluyendo la encía por su parte externa, hasta el final donde terminan los dientes.
3. - En el tercer paso se explora el techo de la boca, es decir, el paladar duro y blando o bóveda palatina, y se llega hasta la úvula, incluye también la encía superior de ese lado; aquí es útil decir: ah, para ver el movimiento del velo del paladar.
4. - En el cuarto paso se examina la lengua; se comienza en su protusión o, simplemente sacar la lengua y moverla para comprobar su movilidad, y si no se desvía hacia un lado o hacia otro al presentar algún obstáculo que impida su salida de la boca: continuamos observando todas sus partes, la superficie superior, bordes, punta y su cara inferior; nos podemos ayudar con la palpación manual.
5. - En el quinto paso, exploramos la parte inferior o piso de la boca, desde su parte anterior hasta la posterior, junto a la encía, que es la maniobra más difícil. También completamos la observación de la parte interior de la encía.
6. - En este último paso, miramos todo el cuello y vemos si hay algún aumento de volumen, nódulo o dureza. Ante la duda, o para completar el examen usamos la palpación manual, importante cuando sospechemos de nódulos u otra alteración.
El doctor Santana recomienda realizar este examen cada 6 meses. Y seguir estos pasos para que no se quede ninguna estructura sin examinar.
También se debe tener en cuenta que al realizar la exploración debemos buscar cambios de coloración, aumentos de volumen, limitación de movimiento, o cualquier otro signo o síntoma que se aleje de lo normal. Y si observamos algún indicio anormal, acudir a un profesional para ser evaluado, diagnosticado y tratado si fuera el caso.
Metodología extraída del libro: Prevención y diagnóstico del cáncer bucal, J. C. Santana Garay; Editorial Ciencias Médicas, 2002.
miércoles, 11 de noviembre de 2015
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